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La limpieza de los suelos es uno de los aspectos más importantes cuando de mantener la casa en buen estado y reluciente se trata, de hecho, buena parte de las labores de mantenimiento diario se va en esta actividad. No obstante, para mantener el suelo limpio es necesario tomar en cuenta en primer lugar el tipo o los tipos que tengas en casa, para así poder aplicar las técnicas más efectivas y usar los productos adecuados. Pensando en ello, en este post te dejamos algunas sugerencias básicas que puedes aplicar para limpiar suelos.
Ten en cuenta el tipo de suelo
Existen diferentes tipos de suelo y como imaginarás, la limpieza de uno u otro varía un poco. Así que lo primero que debes hacer antes de limpiar es tener claro cuál es el tuyo.
Una vez que lo sepas, puedes hacer lo siguiente.
Suelos laminados
Para limpiar suelos laminados puedes comenzar por retirar el polvo y la suciedad con una escoba recogedor o con una aspiradora si quieres que el proceso sea más sencillo.
A continuación, debes pasar una mopa seca o ligeramente húmeda. Pero procura no usar mucha agua.
Suelos vinílicos
El suelo vinílico tiene la ventaja de ser muy fácil de limpiar porque tiene la propiedad de repeler la suciedad.
Por ello, en la limpieza diaria de suelos vinílicos basta con emplear una mopa húmeda. Incluso este suelo se puede limpiar con un paño y jabón neutro.
Suelos de parquet
El suelo de parquet requiere más cuidado. Para mantenerlo limpio cada día puedes utilizar un paño de microfibra o una escoba que te permita retirar el polvo.
Si necesitas fregar un suelo de parquet, hazlo con un paño suave humedecido. Si quieres usar la fregona, asegúrate de que esté bien escurrida.
Suelos con moqueta
En caso de que tengas en tu hogar el suelo cubierto con una moqueta, debes saber que esta también tiene sus particularidades a la hora de limpiarla.
Para hacerlo, deberás apoyarte de la aspiradora para retirar todo el polvo y si cae liquido o algún elemento que cause una mancha, debes retirar esta lo más rápido que puedas.
Regularidad de la limpieza
Por lo general, se recomienda limpiar los suelos cada día de forma superficial.
Es decir, retirar el polvo y pasar una mopa o paño, sin embargo, esto dependerá del lugar donde vivas, de cuánto polvo entre y qué tan transitado es el suelo.
Además de la limpieza diaria, una vez por semana es aconsejable hacer una limpieza profunda del suelo para que este se mantenga en buen estado. Asimismo, de vez en cuando será necesario un tratamiento especial sobre el suelo, por ejemplo, para devolverle el brillo.
¿Cuándo será necesario esto? Cuando notes que la limpieza diaria o semanal no deja el suelo en buenas condiciones, es decir, cuando ya esta no baste.
Para ello, lo mejor será contactar con una empresa profesional de limpieza que maneje las técnicas, productos y herramientas necesarias para una limpieza de este tipo.
