Si bien es cierto que los suelos laminados son resistentes al agua, no están libres del riesgo de que penetre en ellos la humedad. Y cuando esto sucede, el laminado se hincha, se deforma y al final no nos queda más remedio que cambiarlo. Pero este riesgo desaparece por completo si instalamos una tarima hidrófuga. Una solución que ofrece una impermeabilidad y resistencia total al agua.
Este tipo de tarimas puede ser de madera. A estas les le aplica un tratamiento especial con distintos tipos de resinas, sobre todo en las uniones de las láminas, a fin de evitar la entrada de humedad. Más eficaces aún son los modelos de imitación a la madera hechos con materiales más resistentes, como vinilo y PVC. No duran para siempre, pero estas tarimas protegerán el suelo de nuestras casas durante muchísimos años.
El resultado estético de una tarima hidrófuga es el mismo que el de cualquier otro tipo de suelo laminado. Hay modelos y diseños de diferentes tonos y colores. La gran diferencia está en sus cualidades anti-humedad, que también determinan su precio, algo más caro.
El agua: el gran enemigo de los suelos de parquet
La principal razón por la cual los suelos laminados o de parquet deben ser reparados o cambiados cada cierto tiempo no es el desgaste, las roturas ni la abrasión. El motivo número uno es el agua.
La humedad es un enemigo invisible y peligroso que se abre paso a través de las juntas de las láminas o del más leve desperfecto de la superficie. Si por el motivo que sea, la instalación de estos suelos no ha sido todo lo correcta y minuciosa que se requiere, el riesgo es aún mayor. La humedad y el agua trabajan lentamente, pero de forma constante, hasta deformar el suelo.
Si el agua logra abrirse paso, no tardarán en aparecer los primeros signos de que tenemos un problema: relieves irregulares, pequeñas burbujas, manchas negras…
La agresión puede venir de la propia humedad del ambiente, pero también por una minúscula fuga en una tubería. Incluso nosotros mismos podemos favorecer ese proceso degenerativo al limpiar el suelo laminado de casa de forma inadecuada: por ejemplo fregando con agua o limpiando con paños humedecidos.
En cocinas y cuartos de baño
Como es lógico, la tarima hidrófuga es más indicada para los lugares de la casa más expuestos a la humedad, como el baño o la cocina.
- La grasa de la cocina inevitablemente va a parar al suelo cuando cocinas. A veces en forma de pequeñas gotitas, casi invisibles. Pequeñas salpicaduras de aceite en la fritura, el vapor de las cocciones, etc. Por estas razones mucha gente suele prescindir del suelo de parquet en su cocina. En cambio sí se atreven con una tarima hidrófuga.
- En el caso de los baños y aseos, su utilidad es evidente: el agua está en todas partes y se filtra fácilmente en el suelo de madera, acabando por desgastarlo y envejecerlo. Pero no si decidimos instalar una tarima hidrófuga.
Las notables ventajas de este tipo de revestimiento para suelos hace que también sea una buena alternativa para integrar todo el suelo de la casa. Así, el suelo laminado será continuo, homogéneo y seguro. Es una solución que se usa mucho en viviendas donde hay cocinas abiertas o semiabiertas, en lofts, o en dormitorios con baño en suite.
También hay que destacar el uso de la tarima hidrófuga en locales comerciales y de trabajo, especialmente en los bares y restaurantes, siempre más expuestos a que se viertan toda clase de líquidos en sus suelos. En esos casos, además de su función práctica se suele valorar también su imagen, que transmite pulcritud y sencillez.
Hola cual seria el precio del parque hidróxido y dondebpodria comprarlo
Gracias