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A la hora de poner una mesa a menudo olvidamos la importancia de la cubertería. Existen muchos tipos de cubiertos y cada uno de ellos desempeña una función específica. La correcta elección de los mismos no sólo dará una nota de distinción a nuestra mesa, sino que también puede determinar el éxito de una comida o una cena.
Principales tipos de cubiertos
Todo el mundo sabe que los cubiertos principales son cuchara, cuchillo y tenedor. Sin embargo, en cada una de estas categorías hay una enorme variedad.
Y es que tan importante como disponer de varias vajillas es contar con una cubertería completa. Esta debería incluir por ejemplo un cuchillo para la mantequilla, una cuchara para la sopa, un tenedor para mariscos, etc. Estos son los cubiertos básicos que no deben faltar en tu casa:
Cucharas
Aunque la mayoría de la gente sólo distingue entre cuchara sopera y cuchara de postre, en realidad existe mucho más donde elegir:
- Cuchara sopera, con cabeza honda y ligeramente apuntada.
- Cucharón para servir, tiene la misma forma que una cuchara sopera pero es más grande. Se coloca sobre la mesa, pero sólo se usa para servir en los platos la comida de una fuente o una bandeja.
- Cuchara de postre, con mango fino y cabeza redonda.
- Cuchara para fruta, dotada de una punta más alargada para poder seccionar y cortar la pulpa.
- Cucharilla para café o té, de tamaño aún mas reducido que la cuchara de postre.
Cuchillos
La forma del cuchillo, con punta roma o afilada, así como su filo (liso o dentado) nos dan una serie de pistas para saber para qué tipo de alimentos está concebido:
- Cuchillo para carne. Mide entre 10 y 15 cm, tiene el filo dentado. En ocasiones disponen de un mango de madera.
- Cuchillo estándar. Posee las mismas características que el del cuchillo para carne, aunque su tamaño es menor.
- Cuchillo para pescado. Tiene un filo no es cortante y una hoja más ancha. Su punta roma está pensada para separar las escamas y las espinas. También se le llama «pala para pescado».
- Cuchillo de postre, para cortar tartas y pasteles.
- Cuchillo para fruta, con punta y filo cortante para pelar y cortar frutas.
- Cuchillo para mantequilla. De tamaño pequeño (unos 12 cm), con punta redondeada.
Tenedores
No se deben confundir los cubiertos de dos púas o trinchadores con los verdaderos tenedores, que tienen tres o cuatro.
- Tenedor estándar, que mide alrededor de 18 cm de largo.
- Tenedor de ensalada, más ancho y más corto que el anterior.
- Tenedor de pescado. Siempre tiene cuatro púas y estas son planas, a fin de ayudar al comensal a separar las espinas.
- Tenedor de marisco, cubierto de tres púas ligeramente curvadas y forma alargada, para poder así extraer la carne del interior de los crustáceos como el cangrejos o la langosta.
- Tenedor de postre. De forma similar al de ensalada, aunque más pequeño.
Tipos de cubiertos: 6 consejos para una correcta elección
Ante tanta variedad, la tarea de elegir los diferentes tipos de cubiertos puede parecer complicada. Sin embargo, resulta más sencillo si se siguen estos 6 consejos básicos:
- Hay que evitar los cubiertos de edición limitada. Son más bonitos, pero suelen ser mas caros y es difícil conseguir recambios.
- Aparte del juego estándar de tenedor, cuchillo y cuchara, compra sólo cubiertos que se vayan a usar con cierta regularidad. Por ejemplo, si cocinas mucho marisco, compra los tenedores específicamente diseñados para ello.
- Compra cubiertos resistentes y duraderos. El acero inoxidable es la apuesta más segura.
- Procura que exista cierta coherencia estética entre los cubiertos para que no desluzcan la mesa.
- Sobre todo, asegúrate de que los cubiertos sean cómodos y fáciles de manejar. Este aspecto es mucho más importante que todo lo demás.
- Por último, no te olvides de los cubiertos pequeños y ligeros para los niños.