Tabla de contenido
Las encimeras de gas ofrecen numerosas ventajas en una cocina. Por eso son muchas las personas que se decantan por esta opción para sus hogares por delante de la cocina eléctrica.
Lo cierto es que ambos tipos de encimera tienen sus pros y sus contras. Las encimeras de gas en concreto son muy valoradas por una serie de razones que enumeramos a continuación:
Ventajas de las encimeras de gas
Algunas ventajas de las encimeras de gas actuales:
- Bajo consumo. Un aspecto muy a tener en cuenta en casas donde se cocina habitualmente o en la que viven muchas personas. Incluso teniendo todos los fogones en marcha y cocinando recetas que requieren largas cocciones, el gas representa un ahorro considerable.
- Uso rápido. A diferencia de otras opciones como por ejemplo las placas de inducción, que necesitan más tiempo para calentarse, las encimeras de gas se pueden usar de forma casi instantánea. Una vez encendida la llama, ya están listas.
- Compatibilidad con todo tipo de recipientes, desde las tradicionales cazuelas de barro hasta ollas de hierro fundido.
- Estética. Los nuevos modelos de encimeras de gas presentan diseños que combinan el look tradicional de las cocinas de toda la vida con diferentes combinaciones de fogones, así como otros elementos modernos y elegantes. Hay mucho donde elegir.
- Funcionalidad. El autoencendido integrado en los mandos es habitual ya en todos los modelos. De este modo, no hacen falta mecheros ni cerillas para encender la encimera, con girar el mando será suficiente.
- Seguridad. No es un asunto menor. Prácticamente todos los quemadores de las encimeras de gas llevan incorporado un termopar que cierra el paso del gas en caso de que la llama se apague accidentalmente.
- Precio. El coste de estos aparatos se mueve en una horquilla de 200-300 euros aproximadamente, con precios más baratos que los de las placas de inducción o las vitrocerámicas.
Tipos de encimeras de gas
Cualquier modelo de encimera de gas de cuantos se encuentran actualmente en el mercado viene preparado ya para ser conectado a la red de gas o a una bombona de butano. Las principales diferencias entre ellos estriban en el tamaño, los materiales y el número y disposición de los fogones.
Por tamaño y número de fogones
La elección de la encimera de gas más adecuada para una cocina dependerá del espacio disponible en la misma. Los diseños más habituales son los de encimeras cuadradas de 60-70 centímetros de lado.
Después hay que elegir cuántos fogones o quemadores vamos a necesitar. Existen pequeñas placas de gas de sólo dos fuegos, pero también hay grandes modelos rectangulares de hasta cinco y seis fogones.
Por materiales y estética
El material básico con el que se fabrian casi todas las encimeras de gas actualmente es el acero inoxidable. En cambio, en las parrillas u hornillas se usa con la misma frecuencia el esmaltado que el hierro fundido. Puestos a escoger, el segundo es un material más duradero.
Por otra parte, aunque en la elección lo que más pesa es la utilidad y funcionalidad, no hay motivo alguno para renunciar a la estética. La placa de gas debe adaptarse al estilo de la cocina. Hay modelos de color negro, gris e incluso blanco. También hay diferentes tipos de fogones donde elegir, desde los más clásicos a los más atrevidos.
A destacar también las encimeras integradas, tal vez la solución visualmente más redonda, aunque también es la opción más cara porque requiere una instalación más compleja.
Encimeras mixtas
También hay que mencionar a los modelos de encimera que combinan las ventajas del gas con las de las placas de inducción. Lo mejor de ambos mundos. Las principales marcas ofrecen modelos con diferentes diseños y combinaciones con precios inferiores a los 300 €.
Limpieza y mantenimiento
Los dos aspectos principales de mantenimiento a los que se debe prestar atención si tenemos una encimera de gas en casa son la seguridad y la limpieza.
A pesar de sus muchas ventajas, hay que señalar uno de los grandes inconvenientes de las encimeras de gas: no son tan fáciles de limpiar como por ejemplo las placas de inducción, a las que basta con pasar un paño.
En cambio en éstas hay que limpiar cuidadosamente todas las piezas que componen el quemador (placa, hornilla, etc.). No solo ya por estética, sino también por seguridad. Sucede a menudo que se derraman alimentos sobre la encimera o sencillamente se acumula grasa, con el riesgo de que se obstruyan los orificios de salida del gas.
En todo caso, las encimeras más modernas, denominadas de cristal-gas, son mucho más fáciles de limpiar que las encimeras de gas clásicas.
