Nada mejor que una planta para dar un toque de vida a cualquier espacio de la casa. Sin embargo las plantas, por pequeñas que sean, requieren cuidados y atención. Resulta mucho más fácil recurrir a las plantas artificiales Ikea, una forma sencilla y cómoda de alegrar la estética del hogar.
Tal vez seas una de esas personas que piensan que decorar con plantas artificiales es casi un crimen. Sobre todo existiendo tantos y tan variados tipos de plantas naturales a nuestro alcance. O tal vez seas una persona con sentido práctico que ven en las plantas artificiales un montón de posibilidades para una casa o incluso una oficina.
Ante todas las dudas que se plantean, analizamos los puntos fuertes y débiles de la decoración con plantas naturales y con plantas artificiales.
Plantas naturales vs plantas artificiales
La disyuntiva ente optar por plantas naturales o artificiales a la hora de decorar una casa debe resolverse prestando atención a tres aspectos concretos:
- Durabilidad. Evidentemente, las plantas artificiales están diseñadas para durar. El cambio, las naturales se marchitan, se secan o se pudren. Son efímeras.
- Naturalidad. Es casi imposible reproducir la belleza natural de las plantas reales, pero el nivel de detalle de las plantas artificiales Ikea se le acerca bastante. Hay que observarlas muy de cerca y someterlas a la prueba del «tacto» para darse cuenta de que no son verdaderas.
- Cuidados. Las plantas «reales» requieren cuidados constantes. Hay que regarlas, a veces abonarlas, protegerlas de los insectos, etc. En cambio, el mantenimiento de una planta artificial es casi nulo. Basta con quitarles el polvo o pasarles un paño mojado de vez en cuando. Más cómodo imposible.
La decisión depende a menudo de cada tipo de persona. Comprar plantas y flores cada cierto tiempo para decorar la casa puede suponer una actividad lúdica para muchos, pero un auténtico engorro para otros. Al final todo se reduce a una mera cuestión práctica: con una planta artificial tendremos flores todo el año, pero evidentemente no vamos a poder oler su aroma.
Se podría decir a modo de resumen que las plantas artificiales pueden lograr igualar los pros de las plantas naturales, con la ventaja de que pueden durar mucho más que estas. Esto es válido siempre que hablemos de plantas artificiales elaboradas con buenos materiales, con diseños bonitos y con un alto grado de realismo.
Diseños de plantas artificiales
Las posibilidades decorativas que ofrecen las plantas artificiales Ikea son enormes. Permiten toda clase de combinaciones, las podemos adaptar al tipo de habitación, exterior o interior, a uno u otro estilo de decoración e incluso a cada época de año: plantas de primavera, de otoño, etc.
Los diseños están realmente muy logrados. Olvídate de esas plantas baratas de tela y malos acabados que dejan al descubierto su artificiosidad. Las que Ikea nos ofrecen son estéticamente impecables. Y ello no significa que sean necesariamente caras.
De hecho, en su catálogo podremos encontrar flores sueltas y pequeñas plantitas dentro de su maceta por precios realmente baratos, apenas un par de euros.
También hay plantas altas dentro de grandes maceteros (sus precios no van más allá de lso 50 €) y originales «plantas de pared» para ser colgadas junto a un cuadro o una ventana. Una idea con un resultado estético notable.
Algunas de las propuestas más valoradas por los clientes de Ikea son los juegos de maceteros (de plástico o metálicos) con flores artificiales.
No hay que gastar más de 15€ para tener un conjunto florido que podemos colocar en una estantería del salón, en un rincón del cuarto de baño o sobre el alféizar de una ventana.