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Popularizado en todo el mundo en los años 60 gracias a la diseñadora Coco Chanel, el tejido bouclé sigue siendo aún hoy muy apreciado por su peculiar textura y su resultado estético. Tanto en la alta costura como en el mundo de la decoración.
Bouclé es una palabra francesa que se puede traducir como «rizado». Esto se debe a la forma de sus hilos, que dibujan una serie de nudos y bucles, dando lugar a una superficie irregular. En suma, su aspecto es muy llamativo, engañosamente simple, pero de alta calidad. Además, el tejido bouclé no se arruga.
Este material puede darnos mucho juego a la hora de decorar nuestro hogar. Por citar los ejemplos más comunes, el bouclé puede estar presente en nuestras alfombras y cortinas, pero también como fundas de cojines o en el tapizado de sofás y sillones.
Alfombras de bouclé
De lana o de hilos sintéticos, las alfombras de tejido bouclé son suaves y cálidas, pero sobre todo muy resistentes, motivo por el cual son llamadas también «alfombras de larga duración».
Se caracterizan por su textura irregular y rugosa, muy agradable al tacto, Cuando el dibujo es más grueso (alfombras de rulo) pueden ser lisas o graficadas, muy fáciles de limpiar. Otra característica a destacar es que tienen capacidades aislantes térmicas y acústicas, pues silencian el sonido de las pisadas y aportan calor a nuestros pies descalzos.
Sofás tapizados con lana bouclé
Tapizar sofás con lana bouclé se ha vuelto a poner de moda en los últimos años. Este singular tejido da un toque de sofisticación a nuestros muebles del salón o de la sala de estar. Y también un encantador aire vintage. Los decoradores más avezados recomiendan combinar estos sofás en estancias donde abunden materiales naturales como la madera o el bronce.
En blanco, gris o beige (lo que se conoce en decoración como «lanas crudas»), aunque también en tonos más atrevidos como azul o rojo, el tejido bouclé puede añadir un look lujoso y al mismo tiempo cálido y acogedor a los espacios de nuestro hogar.
Si bien es el sofá la pieza ideal para ser vestido así, el resultado puede ser el mismo en muebles menores como por ejemplo las sillas, pufs o banquetas. Esto es especialmente visible en los dormitorios, entrando en juego con alfombras, mantas y cojines.
Cojines bouclé
Por las mismas razones anteriormente expuestas, las fundas de bouclé para cojines son una excelente idea en cualquier casa: confort, calidez, suavidad, buenas vibraciones… Una especie de guiño, un toque encantador para la cama del dormitorio o el sofá del salón.
La variedad de modelos es enorme: unas texturas son más gruesas, otras más finas, diferentes dibujos y una paleta de colores enorme. Mucho donde elegir.
¿Y las cortinas de tejido bouclé?
De entrada, el tejido bouclé (ya sea de lana o de tela sintética), no parece el más adecuado para una cortina. De inmediato nos viene a la mente la idea de que es una tela un tanto basta y tal vez excesivamente pesada o recargada. Sin embargo, esto no es así, como demuestran los diseños que, igual que en el caso de los sofás, se vuelven a poner de moda.
Y es que en estas cortinas el rizado o bouclé es expresamente más fino y menos rugoso que, por ejemplo, el que encontramos en una alfombra. Con ellas tenemos también la posibilidad de optar por un tejido bouclé cien por cien, ligeramente translúcido, o un revestido bouclé sobre una tela opaca, para bloquear totalmente el paso de la luz exterior.
