Manteles de hule

En casi todas las casas hay uno o varios manteles de hule para hacernos la vida más sencilla. Son fáciles de limpiar (en realidad, repelen las manchas) y nos sirven tanto para la mesa del comedor o la cocina como para la del balcón o terraza. Un producto todoterreno.

Además de sus virtudes, hay que destacar que este tipo de manteles vinílicos pueden ser también muy decorativos. Si bien hace unos años eran manteles puramente prácticos y algo sosos, hoy los podemos encontrar con muchos y bonitos diseños.

¿Qué es el hule?

El hule es un polímero natural que se extrae de la savia de ciertas plantas. Sin embargo, el hule que se usa hoy es de tipo sintético, un material elástico, repelente al agua y con resistencia eléctrica.

Para su fabricación se emplea un proceso de elaboración similar al que se emplea para producir plásticos termoelásticos, donde se aplican altas temperaturas y altas presiones.

El primer uso del hule fue la fabricación de prendas de vestir para marineros (hoy se usan otros materiales), también para lonas y cubiertas. Los manteles son solamente uno de los muchos productos que se obtienen a partir del hule, aunque probablemente es el más popular.

Manteles de hule: pros y contras

Los manteles de hule modernos han evolucionado mucho en los últimos años, tanto en estética como en calidad. Por eso su lista de ventajas es cada vez más larga:

• Durabilidad. Bien cuidados, pueden servirnos durante muchos años.
• Impermeabilidad, por lo que son adecuados para una mesa de exterior y otros usos sin miedo a que se mojen y estropeen.
• Fácil limpieza. Basa con pasar por ellos un paño húmedo para eliminar el polvo acumulado o los restos de una comida.
• Resistencia. Aguantan arañazos, golpes y estirones. Por eso pueden servirnos para proteger una mesa de valor.
• Estética. Hay muchos diseños disponibles, con los más variados diseños y colores.

Sin embargo, hay algunos aspectos algo problemáticos de los manteles de hule a los que hay que prestar atención. Por ejemplo:

• Son susceptibles al moho y los hongos, sobre todo si los usamos en habitaciones o espacios húmedos y poco iluminados. Para eliminar estas molestas manchas hay remedios caseros como el vinagre y, sobre todo, tender los manteles al sol.
• Con el tiempo, pueden aparecer arrugas persistentes. Como hay que descartar la opción del planchado (estropearíamos el hule), lo mejor es prevenir estas arrugas enrolando los manteles en lugar de doblarlos a la hora de guardarlos.
• Por último, aunque hemos elogiado la resistencia del hule, algunas manchas son difíciles de eliminar. Por ejemplo, las de tinta. Para estas, el mejor resultado lo da aplicar unas gotas de alcohol y frotar suavemente con un paño.

Algunos modelos de manteles de hule

Uno de los mejores lugares donde encontrar una buena variedad de manteles de hule es Leroy Merlin. Y no solamente en lo referente a diseños y modelos, sino también en cuanto a precios.

Estos hules pueden servirnos para alegrar la mesa de la cocina o dar un toque de color a un comedor. Son recortables (para que podamos ajustar su medida a nuestras mesas) y, por supuesto, completamente impermeables y muy resistentes.

La variedad es aún mayor si buscamos manteles de hule en Amazon. Si estamos dispuestos a pagar solamente un poquito más, podemos adquirir manteles de algodón revestidos de hule, como el que te mostramos sobre estas líneas: modelo VINYLLA de color verde oliva y lunares blancos. Un mantel de tacto suave pero de gran resistencia.

Otra opción interesante es la de los manteles de hule redondos, como el modelo DALINA, decorado además con un patrón divertido y exótico. Una solución excelente para este tipo de mesas.