Darse el gusto de comprar un sillón orejero

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¿Qué sería la vida si no nos concediéramos de vez en cuando algún capricho? Uno de ellos podría ser comprar un sillón orejero para casa. Un mueble que todos asociamos con momentos de relax y descanso, nuestro lugar favorito del hogar para sentarse a ver una película, leer un buen libro e incluso hacer una pequeña siesta.

El adjetivo «orejero» proviene de la curiosa forma del respaldo, con esos dos salientes que se sitúan a ambos lados de la cabeza de la persona que se sienta en él. Su peculiar forma recuerda a la de dos grandes orejas.

Otras características que definen a este sillón son sus cuatro patas visibles, su respaldo alargado y ligeramente inclinado y sus brazos alzados para ofrecer mayor confort.

Breve historia del sillón orejero

Básicamente, el sillón orejero es una butaca con respaldo alto y salientes laterales, un diseño creado en Inglaterra en el siglo XVII para que los personajes más pudientes de la época pudieran descansar y al mismo tiempo proteger su cabeza de las corrientes de aire. Una gran idea, teniendo en cuenta el clima frío húmedo de esas latitudes y las carencias de las casas (incluso las de la gente más acomodada) en aquellos tiempos.

Este tipo de sillón se popularizó en todo el mundo a lo largo del siglo XIX. Es cierto que aquellos primitivos sillones orjeros no eran tan cómodos como los actuales, pero poco a poco fueron ganando en confort gracias al añadido de acolchados, tapicerías más finas y otros elementos.

También ganaron en sofisticación, con modelos cada vez más elegantes. Por fin, ya en el siglo pasado, el sillón orejero pasó de ser un objeto de lujo a convertirse en un mueble asequible para las familias de clase media, llegando a los salones de millones de hogares en todo el mundo.

Tipos de sillón orejero

La evolución histórica del sillón orejero ha dado lugar a numerosas variantes y diseños. Todos ellos tienenen comun una característica principal, que por cierto es la más importante: la comodidad. Estos son los tipos más destacados y valorados:

Clásico

Se distingue por el gran tamaño de las «orejas» y de los reposabrazos. Es un diseño muy confortable dotado de un toque aristocrático, el cual se puede atenuar o bien potenciar dependiendo de la elección del tapizado.

Tipo mecedora

Incorpora un pequeño balancín que permite mecernos suavemente mientras estamos sentados. Es un diseño muy apropiado para echarse una siesta o dar el biberón a un bebé, por ejemplo.

Reclinable

Este tipo de sillón orejero añade un plus de comodidad permitiendo reclinar el respaldo hasta lograr una posición casi horizontal. Para ahondar en la cuestión del confort y el descanso, algunos modelos vienen también con reposapiés.

El toque de distinción: Tapizados y estampados

Sea cual sea el modelo elegido, lo que hace de un sillón orejero un elemento único para tu hogar es el tapizado. Este último «toque» será el que dé personalidad a este asiento tan especial de la casa: el terciopelo y el algodón son los materiales más elegantes, aunque también los mas delicados. También se puede decir lo mismo de los sillones de piel, algo más caros. La alternativa económica es la polipiel, un tejido sintético menos vistoso pero más resistente.

Por otra parte, el estampado final también debe ser escogido con cuidado. Aquí las opciones estéticas son casi infinitas, pero a la hora de elegir hay que pensar en la que mejor se adapte al estilo de nuestro hogar. Motivos naturales o geométricos, colores lisos, patchwork…

Cosas a tener en cuenta antes de comprar un sillón orejero

Por último, antes de comprar un sillón orejero para tu casa, hay que valorar una serie de aspectos. Eso nos ayudará a tomar la decisión adecuada:

  • Siempre es mejor que tenga una estructura reforzada de madera, para que el sillón tenga más consistencia y durabilidad.
  • Tanto si son de madera como metálicas, las patas deben tener una altura de al menos 10 cm. Esto permitirá el paso de un robot aspirador sin tener que mover el sillón, que por cierto suele ser bastante pesado.
  • Al tratarse de un mueble voluminoso (suele tener un metro de altura y una fondo/anchura de unos 75 cm), puede que no sea apropiado para habitaciones demasiado pequeñas.
  • Hay que tener claro qué lugar va a ocupar el sillón en la habitación. Las combinaciones son múltiples (sillón + sofá, dos sillones y sofá en forma de «U», un único sillón, etc.). Acertar con la fórmula correcta dependerá del tamaño de la estancia, la decoración o el uso que se le vaya a dar.
  • Por último, y aunque sea una obviedad, hay que elegir un sillón cuyo estilo combine bien con la decoración de la estancia. Por suerte, en el mercado hay muchos diseños entre los que escoger.
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Esta entrada tiene un comentario

  1. Julia

    Despues de leer esto me dieron ganas de comprar un sillon orejeto para la casa. Informacion util, gracias

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